PARA ANA LAURITA Y SU HERMANITO CON TODO EL CARIÑO DE SU ABUELITA.

viernes, 12 de marzo de 2010

CONOCE LA

Historia del bajo eléctrico


Antepasados del Bajo eléctrico

El bajo eléctrico tal y como lo conocemos hoy es un instrumento muy joven, pero sus orígenes se remontan en realidad muy atrás en el tiempo. Frente a los –aproximadamente- 60 años de edad del bajo eléctrico, su más directo antecesor, el Contrabajo cuenta con más de 500.

Sin embargo hay algunas evidencias de la existencia de instrumentos parecidos al actual contabajo en el Siglo XV, y la ilustración más antigua conocida de uno de estos instrumentos data de 1516, un instrumento de la familia de la viola, con trastes de tripa y dimensiones ligeramente más reducidas que el contrabajo actual.

La mayoría de estas “Viola-bajos” o violones disponían normalmente de seis cuerdas (aunque eran también comunes los bajos de tres cuerdas), usaban diferentes afinaciones y eran de dimensiones variables, desde el tamaño aproximado del cello actual hasta mucho más grandes que el contrabajo.

El problema fundamental para los luthieres que construían estos bajos era encontrar un material adecuado para las cuerdas, habitualmente de tripa, pues los ejecutantes encontraban grandes dificultades para lograr un sonido claro en las notas graves del diapasón.

Entre los antecedentes del bajo eléctrico que eran tocados en posición vertical se encuentra el Chitarrone o el Theorbo, que, construidos en muy diversas variedades, contaban a veces con dos o más diapasones y un tercero dedicado al registro grave, ya muy similar al bajo eléctrico actual.

El bajo continuo de la música barroca estaba a cargo generalmente del clavicordio, el theorbo y el contrabajo, que ejecutaban normalmente las líneas de bajo al unísono. Sin embargo el volumen siempre ha sido el principal problema que debían resolver los constructores de estos instrumentos, y la estrategia más obvia para afrontarlo era simplemente elaborar instrumentos cada vez más grandes.

Así, a principios de 1900, Gibson, Vega y otras compañías ofrecían en sus catálogos el enorme “Mando-bass”, el más grande miembro de la familia de la mandolina. Otra compañía norteamericana, Regal introdujo en la década de los 30 su “Bassoguitar”, una enorme guitarra baja acústica de más de un metro y medio de altura, fretless, con escala de 42 pulgadas propia del contrabajo y marcas allí donde debería haber estado los trastes. Dobro introdujo por la misma época un instrumento similar, un versión “king-size” de sus famosas guitarras resonadoras.

Con la aparición de la electricidad los luthieres pronto comenzaron a usarla para resolver los problemas de volumen, y así, a finales de la década de los 30, Gibson construyó su “Electric Bass Guitar”, muy similar al "Bassoguitar" de Regal pero que incorporaba una pastilla magnética para la amplificación del instrumento. Los únicos amplificadores de la época estaban sin embargo diseñados para la Guitarra, y Gibson construyó solamente dos ejemplares de este modelo.

Ya Lloyd Loar, un ingeniero de la Gibson, había tenido una idea similar cuando había construido en 1924 un instrumento pequeño, pero amplificado eléctricamente. Su primer prototipo de Contrabajo eléctrico era muy similar a los contrabajos eléctricos que conocemos hoy día, pero cuando Loar presentó su idea a Gibson, ésta no pareció muy interesada y el ingeniero creó su propia compañía, Vivi-Tone para distribuir éste y otros instrumentos de su invención. Por desgracia no hay evidencia de que la producción de instrumentos Vivi-Tone comenzase jamás, pero Loar es hoy reconocido como el verdadero “inventor” del bajo eléctrico.

Durante el resto de la década de los 30 diversas compañías ofrecieron modelos de contrabajos eléctricos, y de entre ellos, quizá el más conocido fuese el “Electro Bass-Viol” de Rickenbacker, que, equipado con las famosas pastillas de herradura típicas de la marca y usando cuerdas de tripa, se vendía con su propio amplificador incorporado, y con el que se llegaron a grabar algunos discos.

Sin embargo el primer bajo eléctrico de la historia, de cuerpo sólido y diseñado para ser ejecutado horizontalmente, fue el construido por Paul Tutmarc,un guitarrista de Seattle que, preocupado por los problemas de espacio y transporte de los guitarristas de la época creó su modelo Audiovox Model 736 Electronic Bass, un bajo eléctrico de escala corta, cuatro cuerdas y pastillas magnéticas que fue lanzado al precio de 65 dólares y del cual fueron construidos tan solo unos 100 ejemplares.

Existe una gran controversia acerca de si Leo Fender conocía los instrumentos de Tutmarc o no cuando creo su Precision bass, en 1951, pero no cabe duda que el modelo de Tutmarc era en esencia idéntico a lo que hoy conocemos como un autentico bajo eléctrico.

Precision Bass

Cuando, en 1951 Leo Fender presentó su Precision Bass no sólo pretendía ofrecer a los contrabajistas un instrumento portátil para facilitarles el transporte, sino también –y sobre todo- ofrecer a los guitarristas (quienes estaban perdiendo rápidamente sus trabajos en las orquestas debido a la rápida disminución de los miembros de las mismas) un instrumento que les permitiera tocar el bajo con la técnica de la guitarra, redoblando de esta manera sus oportunidades de encontrar trabajo

La solución de Fender, que no era músico, pero que siempre había escuchado los problemas de los músicos, consistió en un modelo agrandado de su guitarra Telecaster, con cuerpo de fresno y mástil de arce atornillado. El principal problema que encontró fue encontrar una longitud de escala adecuada para el mástil de su nuevo instrumento, y tras muchos experimentos, adoptó la medida que aún hoy permanece como estándar, esto es, 34 pulgadas.

El nombre del instrumento, “Bajo de precisión” fue debido, al menos en parte, a los trastes que incorporaba, que eliminaban los problemas de entonación tan frecuentes en los contrabajistas y -sobre todo- en los guitarristas no habituados al contrabajo.

El primer prototipo usaba clavijas de contabajo y cuerdas de tripa y acero. Dado que el cuerpo era tan pesado, Leo le porporcionó “cuernos” dobles, para facilitar el balance del instrumento (la Telecaster es una guitarra “single cutaway”), un diseño absolutamente original para la época. Incorporaba una pastilla simple , controles de volumen y tono, un apoyador para la mano (pues Leo pensaba que los músicos usarían el pulgar de la mano derecha de modo natural para pulsar las cuerdas) y dos cubiertas cromadas, una sobre la pastilla (que proporcionaba además protección eléctrica) y otra sobre el puente (que incorporaba apagadores de las cuerdas, pues se suponía que el instrumento debía imitar el punch apagado del contrabajo).

Fender creó asimismo un amplificador para su nuevo instrumento, el Fender Bassman, que más tarde sería reverenciado por guitarristas de todo el mundo.

Fender Precision Bass.

Sin embargo, cuando el Precision bass fue presentado en 1951 tuvo una acogida más bien fría, pues era visto como un instrumento demasiado radical, que no acababa de cuajar entre los guitarristas y que era considerado por los contrabajistas como poco más que un juguete. Leo Fender, lejos de rendirse ante esta tibia acogida inicial, se dedicó a la promoción activa de su instrumento, frecuentando los locales de conciertos y mostrándoselo a los músicos.

Una noche que cambiaría el curso de la historia de la música, Leo se encontraba en un concierto del vibrafonista de jazz Lionel Hampton, y ofreció su Precision al bajista de la banda, Roy Johnson. Hampton se mostró interesado por el nuevo instrumento y Fender le dijo que podía quedárselo a cambio de que le diese su número de teléfono a todas las personas que se interesasen por el bajo.

Después de un mes de exposición en los conciertos de Hampton, Fender había recibido ya más de 100 encargos del nuevo instrumento. En 1951, Monk Montgomery (hermano del guitarrista Wes Montgomery) entró a formar parte de la orquesta de Hampton y también él adoptó con entusiasmo el nuevo bajo

Montgomery era el primer bajista de renombre que usaba el nuevo Precisión, y contribuyó en gran medida a la popularización del instrumento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario